La alopecia es la caída anormal de cabello, es decir, perder más de 100 cabellos al día. Cuando se observa este principio de alopecia, muchos de los afectados suelen pensar en una alopecia permanente, pero lo cierto es que existen múltiples tipos de alopecia según la zona, el porcentaje de folículos afectados o por diversas causas. Muchos tipos de alopecias son temporales, ya que se deben a un desequilibrio o problema en nuestro cuerpo al que podemos dar una solución. Pero, incluso antes de empezar a mostrar los primeros signos de alopecia, podemos prevenir la caída del cabello con una serie de cuidados y consejos.
¿Por qué cae nuestro cabello?
Lo primero es saber por qué cae nuestro cabello, y para empezar, un dato importante es que los hombres son los que más sufren de alopecia. Normalmente esto se debe a razones genéticas y hormonales, más concretamente debido a la hormona masculina dihidrotestosterona. Para entenderlo mejor; un folículo genera hasta 25 cabellos, y esta hormona masculina puede alterar esta producción haciendo que, una vez caído un cabello, no vuelva a crecer otro tras él.

Sin embargo, existen otros factores como el tabaquismo, el estrés, el exceso de grasa, la falta de higiene o la polución. Factores que acaban afectando en el riego sanguíneo de los folículos pilosos.
Por ello es tan importante intervenir a tiempo y anticiparse a la alopecia extremando los cuidados de nuestro cuero cabelludo.
Consejos para el cuidado del cabello
El cuidado del cabello se da, sobre todo, cuando lo lavamos, y es muy importante tener en cuenta algunos factores para mejorar su higiene y, por lo tanto, evitar un futuro problema de alopecia. Lo primero de todo es buscar un tipo de champú que se adapte a las características de nuestro cuero cabelludo, es una forma de alargar la vida de los folículos, ya que les estamos dando lo que demandan. Por otra parte, debemos evitar frotar con fuerza, una fricción excesiva es negativa para el pelo, y apostar por un masaje del cuero cabelludo en cada lavado. El agua también es importante, agua sin exceso de cal, a una temperatura media e intentar acabar el lavado con agua fría, siempre aclarando bien.
Más allá del lavado, también es un factor importante la rutina de lavado. Existe un cierto debate en cuanto a la cantidad de veces que debemos lavarnos el pelo, y la respuesta es; depende del tipo de cabellos. Hay determinados tipos de alopecia que empeoran con un lavado frecuente, ya que se retira parte de la grasa natural del cuero cabelludo. La mejor opción es lavar con champú día sí y día no. Si necesitamos lavarnos el cabello todos los días, por restos de sudor por ejemplo, podemos optar por un aclarado sin champú.
Por otra parte, el secado y cepillado de pelo también influye y puede ayudar a prevenir la caída del cabello. Lo ideal es dejarlo secar al aire, o en su defecto, utilizar una temperatura fría o templada del secador y con una potencia media. En cuanto al cepillado, es importante evitar tirones y peinar nuestro cabello cuando sea necesario.
Por supuesto, hay otros factores que pueden ayudarnos a prevenir la caída del cabello a parte del aclarado y el secado. Una dieta sana, hacer ejercicio de forma frecuente y evitar el estrés son los mejores consejos a seguir para conseguir una buena salud y una buena circulación sanguínea para los folículos.
Tratamiento de la alopecia
Más allá de la prevención, en algunos casos es necesario algún tipo de tratamiento para frenar la alopecia o acabar definitivamente con ella. Existen productos que pueden retrasar o solucionar de forma definitiva la alopecia, o también se puede recurrir a la cirugía y técnicas de trasplante capilar.
En estos casos, lo primero es acudir a una clínica experta en medicina y cirugía capilar. Los profesionales estudian cada caso de forma personalizada con tal de encontrar las causas y, por lo tanto, el tratamiento idóneo, que dependerá mucho según el tipo de alopecia.
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