El vello facial es extremadamente visible y requiere una atención cuidadosa para garantizar un resultado natural, como si hubiera estado creciendo allí desde la pubertad. Si ha experimentado una pérdida de masculinidad a manos de una barba inadecuada, este es un procedimiento que ayudará.

Al igual que con los trasplantes de cabello y la restauración de cejas, el primer paso para restaurar el vello facial es recolectar folículos vivos de un área donante, generalmente la parte posterior de la cabeza donde abundan.

Se realiza la extracción mediante la técnica FUE zafiro obteniendo las unidades foliculares necesarias para la implantación. Debido a que trabajamos con pelos individuales, la personalización es absoluta. Estos se colocan con precisión en la cara, posicionados y en ángulo para parecerse al crecimiento natural del vello facial.

El cabello se puede usar muy corto sin tener que preocuparse. Menos tiempo de recuperación y menos restricciones en las actividades después del tratamiento. Se puede usar para pacientes que se han sometido intervenciones anteriores.