Antes de someterse a un injerto de pelo hay que tener en cuenta los cuidados después del traplante capilar, así como los previos a la intervención. Aunque se trate de un procedimiento indoloro y que tan solo conlleva unas horas, los cuidados posteriores son claves para asegurar el éxito de la intervención.
Antes de que un paciente se someta a un trasplante capilar, es importante que siga una serie de recomendaciones, y el primero de ellos es mantener una buena higiene y cuidado del cuero cabelludo, ya que este debe de estar en perfectas condiciones, en especial justo el día previo a la intervención.
Cuidados previos a la intervención
Por otra parte, no es recomendable fumar una semana antes de la cirugía, ya que puede disminuir el flujo sanguíneo en el área del cuero cabelludo. Los especialistas tampoco recomiendan beber alcohol antes de la operación debido a que puede afectar en la eficacia de los anestésicos.
Algunos medicamentos como los que tienen como efectos diluir la sangre tampoco son recomendables días antes del trasplante.
Rutinas después del trasplante capilar
Los cuidados clave en todo el proceso de implante de cabello, son aquellos que el paciente debe seguir tras la intervención, sobre todo en los primeros días tras la cirugía. Los tres primeros días después de la operación es importante hidratar bien tu cuero cabelludo y no tocar mucho la zona en la que se ha realizado el trasplante. De hecho, a la hora de dormir es importante hacerlo boca arriba y ligeramente incorporado para no dañar los folículos implantados. Es normal que durante estos primeros días veas aparecer unas pequeñas costras en tu cuero cabelludo.
A partir del cuarto día, si tu médico especialista así lo indica, ya puedes lavar tu cabello con un jabón pH neutro y sin frotar el cuero cabelludo. Lo mejor es hacerlo realizando un suave masaje con los dedos. Durante estos días próximos lo más probable es que observes como esas pequeñas costras que se han ido formando en tu cabeza vayan cayendo.
Una semana después de la intervención ya es posible mantener la higiene de tu cuero cabelludo realizando pequeñas fricciones circulares en las que estas pequeñas costras acabarán de caer. Si en estos momentos percibes que caen algunos pequeños fragmentos de cabello debes saber que es completamente normal, tan solo cae el tallo y la raíz continua bien implantada en tu cuero cabelludo.

Cuidados diez días después del injerto
A partir del décimo día se considera que los folículos implantados ya están asentados y a salvo, por lo que ya puedes lavar tu pelo con tranquilidad y volver a rutinas como el deporte, siempre evitando el contacto directo de algún objeto en tu cuero cabelludo y sin un exceso de esfuerzo. Sin embargo, sigue siendo importante el no ponerte ningún tipo de casco ni realizar deportes como la natación.
Entre tres semanas y un mes después de la intervención, observarás como esos tallos van cayendo, pero el folículo piloso permanece en tu cuero cabelludo. A partir de este periodo de tiempo ya puedes utilizar casco y realizar deportes como la natación o aquellos que requieran mayor esfuerzo. Si durante este periodo observas rojeces puedes hidratar la zona a la vez que la proteges del sol.
Es a partir del tercer y cuarto mes cuando el paciente ya podrá observar los primeros resultados del trasplante con un crecimiento de cabellos finos y asimétricos. Sin embargo, hasta un año después de la operación no se verá el resultado final.
Es importante seguir todos estos consejos y estas medidas tras la intervención para asegurar el éxito deseado de la intervención, y siempre bajo el seguimiento y las pautas de un médico especialista en trasplante capilar.
Procedimiento del injerto capilar
Como hemos comentado, el trasplante capilar es una cirugía indolora y solo dura unas horas, lo normal es que se complete en unas 3 o 8 horas, según el caso. Existen diferentes técnicas, como la técnica FUE o FUSS, pese a que en ambas es imprescindible seguir los cuidados y consejos posteriores.
Las fases de una intervención capilar son principalmente cuatro; la extracción de las unidades foliculares de la zona receptora, ya sea una a una o mediante la técnica de banda (FUSS), la organización de estas, la apertura de canales y, por último, la introducción de estos injertos en la zona donante.
Debido a la alta manipulación en el cuero cabelludo del paciente, por ello es tan importante seguir los cuidados previos antes de la operación.
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