La alopecia areata es un tipo de calvicie que afecta tanto a hombres como a mujeres. La diferencia principal frente a otros tipos de alopecia es que, en este caso, se debe a una enfermedad autoinmune que provoca la caída del cabello en pequeños fragmentos y de forma generalizada en todo el cuerpo.
Tipos de alopecias en hombres y mujeres
Este tipo de alopecia es la segunda más frecuente, de hecho, se estima que afecta a un 0,2% de la población mundial en algún momento de su vida. Sin embargo, la alopecia areata es, junto a la alopecia conocida como universal, la que aparece debido a una enfermedad autoinmune.
El resto de alopecias suelen estar causadas por la genética, como la alopecia androgénica; por cicatrices o heridas, como la alopecia cicatricial; o debido a las hormonas derivadas de la menopausia, como la alopecia fibrosante.
Cada una de ellas requiere de un estudio específico o un diagnóstico capilar, primeramente para hallar las causas exactas y definir de qué tipo de alopecia se trata. Posteriormente, para dar con una solución adecuada, ya que el tratamiento varía mucho dependiendo tanto del tipo de alopecia como del grado y estado concreto en cada paciente.
Causas de la alopecia areata
Como hemos comentado anteriormente, la alopecia areata es la segunda más común, por detrás de la alopecia androgénica. Y esta en concreto, afecta especialmente a gente joven y es el tipo de alopecia más frecuente entre niños y niñas. Sin embargo, afecta a ambos sexos de forma igualitaria.
Su aparición es abrupta y la caída del cabello deja pequeñas formas de parches alrededor del cuero cabelludo o de cualquier otra zona vellosa del paciente.
La causa principal es debido a una enfermedad autoinmune de la que no se conoce su origen exacto, pese a que se sospecha que un estilo de vida con un exceso de estrés, un alto consumo de fármacos o bien algunas infecciones provocadas por determinados virus pueden estar detrás. También puede estar relacionada con otro tipo de enfermedades autoinmunes como el lupus o la psoriasis, entre otras.
La desregulación del sistema inmunitario provoca que este acabe atacando a los folículos pilosos de ciertas zonas del cuero cabelludo que se encuentran con el cabello en fase de crecimiento, por lo que los cabellos que no se encuentran en esta fase no son atacados. Generalmente, los folículos pilosos que son atacados en ese momento no pierden la capacidad de volver a empezar un nuevo ciclo del crecimiento del cabello.
Prevención y soluciones para la alopecia areata
La aparición de la alopecia areata no se puede prevenir, ya que se desconocen las causas exactas que produce este tipo de enfermedad autoinmune. La buena noticia es que, en la mayor parte de los casos, la solución es esperar a que el cabello vuelva a crecer, sobre todo en los casos más leves.
Entre el 35 y el 50% de los pacientes recuperan el crecimiento normal del cabello en un año. Un 10%, sin embargo, no consigue esta recuperación. Además, un 5% de los pacientes que padecen de alopecia areata desarrollan una alopecia total y un 1% acaba con una alopecia areata universal, en la que las consecuencias son más graves y agresivas.
Ya se trate tanto de una alopecia permanente como momentánea, es importante acudir a una clínica especializada en tratamientos capilares para que los profesionales estudien tu caso de una forma individualizada. Los médicos y cirujanos especialistas podrán hallar las posibles causas de esa caída del cabello y saber cómo va a desarrollarse con tal de tratar tu caso con el tratamiento capilar adecuado.
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